Siempre me ha encantado el membrillo. Me gusta comerlo junto con el queso, untado en rebanadas de pan, en postres…. Como sabéis, si no lo cocinamos es muy duro, agrio y astringente, por lo tanto no resulta nada agradable de comer, eso sí, transformándolo en dulce de membrillo, adquiere un sabor espectacular y muy versátil.
Si probáis a hacerlo en casa, os daréis cuenta de que no tiene nada que ver con el que venden en las tiendas. No os vais a arrepentir.
Aprovechad e intentadlo, ahora que empieza a hacer frío, podéis encontrarlos en el mercado.
Ingredientes:
- 800 gr. de membrillo limpio.
- 1 limón pelado y sin pepitas.
- 500 gr. de azúcar blanco.
- 100 gr. de azúcar moreno.
Preparación:
Lavamos los membrillos, los pelamos y los cortamos en trozos. Veréis que es un fruto muy duro, pero con paciencia, estará cortado en trocitos en unos minutos.
Pelaremos el limón y retiraremos las pepitas. Lo colocaremos en la Thermomix.
Añadiremos también 400 gr. de membrillo, 250 gr. de azúcar blanco y 50 gr. de azúcar moreno. Seguidamente, agregaremos otros 400 gr. de membrillo, 250 gr. de azúcar blanco y 50 gr. de azúcar moreno. Ya tenemos todos los ingredientes en el interior de la Thermomix.
Daremos unos golpes de turbo para ayudar a triturar el membrillo. Programaremos 30 minutos, velocidad máxima a 100º. Cuando los membrillos se hayan triturado, podemos bajar la velocidad a 5-6.
Cuando haya espesado la mezcla y no salpique, quitaremos el cubilete para que haya mayor evaporación.
Transcurridos los 30 minutos, colocaremos papel vegetal en una bandeja, y encima pondremos moldes de figuritas, rellenaremos con el dulce de membrillo y dejaremos enfriar en el frigorífico. Una vez se haya endurecido la mezcla, podemos retirar el molde y servir.
Si lo preferimos, podemos verter la mezcla en un molde rectangular, tipo plum cake.
Espero que lo disfrutéis.