La berenjena es originaria de la India donde se cultiva desde hace más de 4.000 años. Se introdujo en España durante la Edad Media, gracias a los musulmanes, cuando éstos ocuparon nuestro país. Y fuimos los españoles los que la extendimos por Europa, sobre todo en Francia e Italia.
La berenjena contiene 90% de agua, pocas grasas, fibra (si se toma con piel) y pocas calorías, por lo que se aconseja en las dietas de adelgazamiento.
Para poder aprovechar todo su aporte de vitaminas, se debe cocinar enseguida.
Se puede tomar frita, rebozada, asada y guisada. En cambio, no se suele cocer ya que no tiene muy buen sabor.
Se utilizan para multitud de platos, como la Mousaka griega, la lasaña de berenjenas, berenjenas rellenas, pisto de verduras, etc.
Ingredientes:
- 2 berenjenas grandes.
- 8 lonchas de jamón cocido.
- 8 láminas de queso para fundir.
- 2 tomates.
- Aceite de oliva virgen extra.
- 2 huevos.
- Un chorrito de leche.
- Queso rallado.
- Sal.
Preparación:
Primero deberás lavar bien las berenjenas y cortarlas a láminas finas, pero sin retirar la piel. Necesitarás cuatro láminas de berenjena por persona. A continuación, las asarás con una gotita de aceite y una pizca de sal. Una vez asadas, retíralas a un plato con papel de cocina, para que escurran el aceite.
Ahora, tienes que montar el pastel sobre una placa de horno o fuente de pirex. Primero pondremos una lámina de berenjena, y seguidamente una loncha de jamón cocido, y encima una loncha de queso para fundir, luego cubriremos con otra lámina de berenjena, y encima colocaremos unas rodajas de tomate, luego otra lámina de berenjena, jamón cocido y queso y terminaremos con una lámina de berenjena.
En un bol, bate los huevos junto con el chorrito de leche. Viértelo sobre el pastel de berenjenas. Espolvorea con queso rallado y hornea a 200º, hasta que esté cuajado el huevo.
Consejos:
Cuando vayas a verter los huevos y la leche sobre el pastel, levanta el pastel por donde está el tomate y moja también ese piso, quedará más jugoso.