¿Qué os puedo contar de esta grandiosa receta que hoy os presento?

Que es un plato “diez” y os lo voy fundamentar con las siguientes razones: el cordero es una carne muy sabrosa y dentro de nuestra cocina tradicional protagoniza numerosísimas recetas. Por otra parte, al mezclarla con los ingredientes que os voy a indicar se obtiene como resultado un plato muy, pero que muy completo. Y la tercera razón, pero no por ello la menos importante, es que es un plato que me chifla y  con el que nunca puedes quedar mal, ya que aunque a alguien no le guste el sabor tan intenso que tiene el cordero, como le sucede a mi marido, este plato le va a encantar.

Toma nota!

Ingredientes:

• 1 kg. de garretas de cordero.
• 1 cebolla.
• 2 zanahorias.
• 2 patatas grandes.
• 4 alcachofas.
• 3 ajos.
• 100 gr. de guisantes.
• 1 pastilla de concentrado de carne.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.
• Pimienta.
• 1 vaso de vino de Jerez.
• 1 vaso de agua.
• 2 hojas de laurel.

Preparación:

En una sartén, añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe el cordero, previamente salpimentado. Conforme se vaya dorando, añádelo a una cazuela.

Pica la cebolla y corta a rodajitas las zanahorias. Rehógalas en la misma sartén donde has dorado el cordero, junto con los ajos a láminas. Añade también los guisantes. Una vez rehogadas todas las verduras, échalas a la cazuela en la que está el cordero.

Vierte en la cazuela, el vino de Jerez y el agua. Añádele sal y una pastilla de concentrado de carne. Cocina a fuego fuerte durante 35 minutos.

Corta a daditos las patatas y fríelas en una sartén. A continuación, añádelas al guiso.

Limpia y corta las alcachofas y fríelas también, para añadirlas a la cazuela.

Una vez están todos los ingredientes en la cazuela, deberán permanecer al fuego unos 15 minutos más.

Deja reposar el guiso durante unos 10 minutos, y ahora sí que puedes pasar a disfrutar este extraordinario plato.

Bon apetit!!!